Si finalmente te animas a adquirir una impresora 3D como la Makerbot™2 Replicator, no tendrás muchas complicaciones al principio. Una vez instalada la impresora, realizadas nivelaciones y pasos previos a la primera impresión simplemente será pulsar el botón y voilà!
Sin embargo a lo largo del tiempo, esta máquina, como todos los aparatos con piezas móviles, necesita una puesta a punto, un mantenimiento. A veces se producen desajustes y eso es con lo que tuvimos que lidiar cuando aparecieron los primeros problemas.
La cabeza extrusora dejó de extruir. Así de simple. A pesar de intentar alimentarla con el filamento manualmente, ésta emitía un sonido extraño al girar las piezas interiores encargadas de traccionar el plástico y no realizaba su función. Pensamos que se había atascado la cabeza y, buscando información en los foros y solicitando soporte a la empresa fabricante, intentamos solucionar el problema de varios modos.
Al final hubo que arremangarse y buscar las herramientas para desmontarla.
Brad Campbell desmontó la suya para limpiar los elementos internos. ¡Y nos vino muy bien para orientarnos!
Actualización: Aquí puedes ver cómo se desmonta la cabeza extrusora en la página oficial de Makerbot.